El impacto de los coches eléctricos en la lucha contra la contaminación y el cambio climático no solo tiene importantes efectos sobre el medioambiente sino que, además, tiene consecuencias positivas sobre la salud.
Según el informe “Conduciendo hacia un aire limpio”, publicado por la American Lung Association, la transición hacia el vehículo eléctrico está acelerando el progreso hacia un aire más saludable. La implementación de políticas para fomentar una infraestructura de transportes basada en la movilidad eléctrica reducirá los impactos de la contaminación y las emisiones de gases efecto invernadero, causantes del cambio climático.
El informe, centrado en Estados Unidos, desprende que de llegarse a un parque móvil 100% eléctrico para 2035, los beneficios nacionales para la salud podrían alcanzar unos elevados niveles para el año 2050. En este sentido, destaca que la electromovilidad podría evitar hasta 89.300 muertes prematuras en EEUU, 2,2 millones de ataques de asma menos y 978 mil millones en beneficios de salud pública.
Desde la asociación, que tiene como objeto principal la promoción, educación e investigación sobre salud pulmonar, recuerdan que el trasporte es una de las principales fuentes de contaminación a nivel mundial. Los gases de CO2 emitidos a la atmósfera son uno de los principales factores causantes de asma y, además, hacen que esta enfermedad empeore. Además, las emisiones de gases nocivos pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y respiratorias. Por eso, destacan la importancia de los coches eléctricos en la mejora de la salud de las personas, especialmente entre aquellos que viven cerca de carreras o en áreas con mucho tráfico de vehículos.
Sin embargo, este no es el único informe que respalda estos datos. Según otro estudio publicado por la Escuela de Medicina de la Universidad del Sur de California, la incorporación del coche eléctrico está directamente asociada con la reducción real de problemas respiratorios, especialmente en las ciudades. Asimismo, desde la revista científica Nature Sustainability calculan que si una cuarta parte de los vehículos fuesen eléctricos, se evitarían al año miles de muertes en todo el mundo.
Por lo tanto, el impacto de los coches eléctricos va mucho más allá de los factores ambientes. La descarbonización del parque de vehículos y la consecución de una movilidad eléctrica sostenible tendrá un efecto real sobre la mejora de la salud respiratoria de las personas.