Los coches eléctricos se postulan como la opción favorita para las nuevas generaciones. No lo decimos nosotros, lo dice un estudio de AdAge realizado por la agencia Harris Poll que asegura que la generación Z sólo está interesada en los vehículos eléctricos, descartando los motores de combustión. 

La encuesta, realizada entre consumidores estadounidenses de entre 18 y 24, apunta a que los integrantes de la generación Z no están interesados en los coches excepto cuando se habla de vehículos eléctricos, respetuosos con el medioambiente. 

El estudio tiene como objetivo clasificar las marcas en función de cuánto cambia la percepción que tienen de ellas los integrantes de la Generación Z de un trimestre a otro. Precisamente, aquellas que obtienen los mejores resultados son las que concuerdan con los intereses de estas nuevas generaciones, entre los que destacan la ecología y la sosteninilidad. Por eso, junto con los millenials, se han convertido en la generación más volcada hacia la movilidad eléctrica

De entre todas las marcas, BMW ha sido la mejor calificada por estos jóvenes. Tanto es así que ocupa el cuarto puesto en la clasificación general, solo por detrás de los supermercados ALDI, que ocupan el primer puesto, la WNBA y la marca de helados Blue Bunny.

Pero llegar a estas generaciones no es tan sencillo. Para ello, las empresas se han visto obligadas a cambiar su imagen y enfocarse en los temas que realmente preocupan e interesan a estos jóvenes que se convertirán en pocos años en sus principales clientes. Por eso, las marcas de coches que quieren acceder a este público están empezando a desarrollar estrategias de marketing con streamers e influencersmás frescas y adaptadas a las nuevas generaciones. 

Coche eléctrico, carga eléctrica


De entre todas las preocupaciones que afectan a esta generación y que tiene mucho que ver con la movilidad destaca la ecología. Los jóvenes adultos de hoy en día están especialmente concienciadlos con la lucha contra el cambio climático y la consecución de un mundo más verde y sostenible. Por eso, la única forma de movilidad que entienden es aquella que no suponga emisiones de CO2 a la atmósfera, frenando así los elevados niveles de contaminación que emiten los vehículos de combustión. 

Sin embargo, el problema que presentan estos jóvenes es que todavía no tienen los recursos suficientes para acceder a un vehículo y, por lo tanto, su interés no se traduce en ventas reales. Precisamente, el dinero es otra de las grandes preocupaciones de esta nueva generación. Por eso, entre todos debemos trabajar para que el mercado de los coches eléctricos sea accesible a todos los públicos, con opciones más variadas y asequibles, permitiendo así que los jóvenes puedan acceder a una movilidad sostenible que contribuya a conseguir un mundo más limpio.