La importancia del abandono de los combustibles fósiles en el sector del transporte es elevada, debido a su gran aporte en el volumen de las emisiones de efecto invernadero.

La contribución del medio rural español a la penetración del vehículo eléctrico, se complica, ante la falta de despliegue de infraestructuras de recarga necesarias.

El último estudio, presentado por la Fundación Ecología y Desarrollo – ECODES– y el Observatorio de Sostenibilidad, muestra la desigualdad con la que la  movilidad eléctrica se extiende a lo largo del territorio peninsular.

Este informe que lleva por título «Puntos de recarga para la movilidad eléctrica en España.Diagnóstico de situación y propuestas para una movilidad sostenible que garantice la vertebración territorial y la cohesión social», analiza la capacidad y despliegue de la actual red de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en las carreteras españolas, con el objetivos de evaluar el despegue del vehículo eléctrico , y proponer recomendaciones para el despliegue de una red de carga en la España rural.

Según señala el estudio  » solo un 36% de los puntos de carga se encuentra  en el territorio rural o en carreteras principales, y únicamente 2% de los conectores disponible cuentan con una potencia superior o igual a 150kW».Por ello, sus autores consideran necesario «dar un toque de atención para potenciar la movilidad eléctrica en la España vaciada en este momento clave». «No desarrollar esta distribución de puntos de carga en todo el territorio condenaría a la España interior o medio rural a seguir apostando por el uso de vehículos de combustión» denuncia ECODES.

Las organizaciones autoras del informe apuntan ,que  la descarbonización del transporte por carretera es fundamental para reducir las emisiones del país, ya que son las que más han aumentado y las que más se deben disminuir. La solución pasa por la electrificación del sector y España se encuentra a la cola de Europa respecto al despliegue de puntos de recarga, a pesar el incremento continuado en el ritmo de ventas de vehículos eléctricos que supera a las ventas de coches diésel y gasolina en los últimos meses.

A pesar del aumento de las ventas de coches eléctricos, el estudio recoge las desigualdades territoriales y la escasa disponibilidad de puntos de recarga , que lastra la electrificación del parque automovilístico .

De este modo, apuntan que «el despliegue masivo de la red de puntos de recarga es vital para la implantación de la movilidad eléctrica de manera rápida, eficaz y eficiente. Y esta se debe extender por igual en la España urbana y el la rural»

Mientras que en la España urbana hay un punto de recarga cada 4,11km2 de media, en la España rural es cada 349km2 de media. 

Además el propio informe apunta que en un 28% de la superficie de España peninsular no hay puntos de recarga  públicos de alta potencia.

En concreto no hay puntos de recarga de alta potencia den Galicia, Cantabria,La Rioja y Navarra. Y a estas comunidades se sumas nueve provincias españolas :Castellón, Guadalajara, Guipúzcoa, Huesca, Jaén, Palencia, Segovia, Soria y Teruel «Los tramos más largos sin disponibilidad de carga se sitúan preferentemente en las áreas más interiores , quedando la franja mediterránea y del atlántico sur mucho mejor cubierta » , señala el informe.

Por lo tanto las conclusiones de este estudio, están muy claras, es imprescindible el despliegue de infraestructuras de recarga públicas por igual por todo el territorio español, y así dinamizar la economía, y preservar el planeta.

Desde electrico.es creemos que la responsabilidad del despliegue de puntos  de recarga en el entorno rural español es compartida desde el ámbito  público  y privado, nosotros trabajamos cada día para alcanzar los objetivos marcados en el PNIEC. Todo ello con la vista puesta en cumplir con el objetivo europeo de tener en 2050 un parque móvil sin emisiones.

Para ello es necesario que las administraciones públicas eliminen las trabas administrativas y la lentitud a la hora de aprobarnos a las empresas privadas los proyectos , deben legislar unos plazos y facilitar que se desarrolle el despliegue de infraestructuras necesarias y promover la compra de vehículos eléctricos.