En medio de la situación compleja que están viviendo los mercados de energía europeos, las subidas de los mercados del petróleo y del gas en pleno conflicto por el ataque de Rusia a Ucrania tensionan los precios de la electricidad y de de los combustibles, son una realidad dejando nuevos máximos históricos en los precios de la gasolina y otros combustibles que repercuten directamente en todos los usuarios.

El precio de la  gasolina ya ha superado el umbral de los dos euros por litro.

En un año, el precio de la gasolina y el diésel ha subido más de un 50%.

Las previsiones de algunos analistas financieros, apuntan que tanto la gasolina como el diésel llegarán a costar tres euros por litro en las próximas semanas.

Según los datos que recogen en  el portal dieselogasolina.com ,hoy 2 de junio, el precio medio de la gasolina sin plomo 95 en España es de 2,039 €/litro, superando el máximo histórico que estaba en 2,026 €/litro. El precio del gasóleo A+ está de media a 2,001€/litro.

¿Llegará a costar el litro de diésel a 3 euros?

Recientemente, en una entrevista en el Diario de Jerez , Antonio Felices, presidente de la patronal andaluza de gasolineras, ha asegurado que de mantenerse la situación actual el precio medio del diésel alcanzaría los 3 euros por litro repostado.

Y aunque matiza que su previsión es «muy pesimista», asegura que de continuar así las próximas semanas el barril podría  llegar a costar 200 euros lo que encarecerá el precio del gasóleo hasta 3 euros por litro.

La solución a corto – medio plazo.

Ante este panorama nada alentador, queda claro que la electrificación del transporte, las energías renovables, la transición energética en su conjunto son la solución al problema.

La transición energética, lejos de ser la causa de la crisis de precios alcistas en los mercados de energía europeos, será la solución .

La electrificación del transporte, el desarrollo de las energías renovables, así como el almacenamiento de energía, es clave para reducir las emisiones contaminantes, en el panorama actual, y no menos importante , la reducción de la alta dependencia energética que tiene Europa, que en el caso del gas se eleva al 90%, del cual el 40% proviene de Rusia.

España por su parte define sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)2021-2030.

Este plan se prevé que para el año 2030 el número de vehículos eléctricos que estarán circulando por las carreteras españolas rondarán los cinco millones.

La única solución para la movilidad sostenible y poder hacer frente a la subida de precio de los combustibles, a corto y medio plazo, pasa por la implantación del vehículo eléctrico, contando además con sistemas de generación de energía eléctrica limpia, necesaria para la carga de los coches eléctricos.