El coche eléctrico es el medio de transporte por carretera más respetuoso con el medioambiente hasta la fecha. Gracias a que no requiere de combustibles fósiles para su funcionamiento, contribuye a disminuir significativamente las emisiones de CO2 a la atmósfera y, por lo tanto, ayuda a cuidar nuestro planeta.

Por eso, en la lucha contra el cambio climático, los vehículos eléctricos son una herramienta fundamental. 

Actualmente, el transporte por carretera es el sector que más emisiones de CO2 desprende a la atmósfera. Por ende, es uno de los principales causantes del cambio climático y el efecto invernadero, con sus inevitables y devastadoras consecuencias climáticas, cada vez más preocupantes. 

Es por esto que, para conseguir una estabilidad climática y un mundo más verde y libre de contaminación, el planeta necesita a la movilidad eléctrica como principal herramienta para lograr la descarbonización del transporte. 

Debido a la anterior, las políticas mundiales están cada vez más enfocadas hacia la movilidad sostenible. En Europa, por ejemplo, no se podrán comercializar vehículos de combustión a partir del año 2035 y no se podrá circular con ellos en el año 2050. Sin embargo, y debido a que la mayoría de gases efecto invernadero son de larga permanencia, es imprescindible que el traspaso al coche eléctrico se haga lo antes posible. 

Coche eléctrico

El coche eléctrico es una apuesta de futuro

Este tipo de medidas convierten a los vehículos eléctricos en una apuesta de futuro. No solo porque serán los únicos que puedan circular en el futuro próximo por nuestras carreteras, sino también, de una forma más inmediata, porque son de las pocas formas de transporte que pueden circular sin ningún tipo de restricción en las zonas de bajas emisiones presentes en la mayoría de las grandes ciudades europeas. 

Pero además, el coche eléctrico presenta también importantes ventajas fiscales frente a los vehículos de combustión. La mayoría de países europeos cuentan con planes para impulsar la compra de coches eléctricos. En España, por ejemplo, el Gobierno acaba de aprobar una reducción de un 15% en el IRPF para la compra vehículos de eléctricos.

Por otro lado, hay que tener en consideración que la infraestructura de recarga pública está avanzando a grandes pasos. A cierre de 2022, España contaba con 21.573 puntos de recarga públicos operativos. De ellos, 8.200 fueron instalados durante el pasado año, es decir, un 33% del total se instaló solo durante 2022. Las previsiones, tanto a nivel de puntos de recarga como a nivel de matriculaciones de vehículos eléctricos, son mucho más altas para este año. Solo durante el primer trimestre, las matriculaciones de este tipo de vehículos aumentaron en un 45,5% a nivel interanual. 

Por todo ello, el coche eléctrico se ha convertido en la mejor opción para conseguir un mundo más respetuoso con el medioambiente.