Europa exigirá a España como mínimo 420.000 puntos de recarga públicos  antes 2030, como resultado del Proyecto de Ley de  infraestructura para combustibles alternativos de la UE, que insta a los Estados miembros  que implanten una infraestructura de recarga acorde con el crecimiento del parque de vehículos eléctricos.

Sin tener en cuenta las instalaciones particulares o en empresas.

Actualmente España cuenta con 12.000 puntos de acceso público.

La expansión de la movilidad eléctrica, conlleva el despliegue de estaciones de carga eléctrica pública.

España está a la cola de Europa, en la presencia de puntos de recarga públicos según datos de «Barómetro de Electromovilidad»  elaborado por ANFAC.

Con este barómetro la asociación pretende analizar la evolución de España y sus comunidades autónomas en comparación con su entorno y con Europa, tanto la penetración de vehículos electrificados en el parque automovilístico como el desarrollo de las infraestructuras de recarga.

A día de hoy  en España hay contabilizados aproximadamente un total de 180.000 vehículos eléctricos, mientras que el objetivo es que en 2030 circulen por las carreteras españolas cinco millones de coches eléctricos tal y como recoge el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Para alcanzar este objetivo, marcado desde Europa, para evitar que nuestro país se quede rezagado respecto a los países líderes de la UE, es prioritario el desarrollo más rápido de infraestructuras de recarga de acceso público, para ello es necesario que el gobierno establezca una hoja de ruta.

Desde T&E, señalan «La recarga pública es una de las principales preocupaciones de los conductores, y los gobiernos deberán, por ley, abordar esta cuestión ampliando las redes nacionales en consonancia con el parque de vehículos eléctricos. El gobierno y los eurodiputados españoles no tienen por qué frenar el fomento de objetivos  de CO2 para coches más ambiciosos por miedo a la falta de puntos de recarga».

Desde electrico.es brindamos la oportunidad tanto a la administración como a las empresas de adaptarse a la movilidad eléctrica, ofreciendo la instalación de puntos de recarga, imprescindibles para avanzar  hacia un modelo de movilidad sostenible,mediante la electrificación del transporte , que no es cosa del futuro, sino es  presente.